La batería del portátil se degrada más rápidamente si el cargador se mantiene conectado permanentemente.

Uno de los principales dilemas es si merece la pena desconectar el cargador cuando el equipo está al máximo de su capacidad energética. Sí y no: conviene desconectarlo, pero para conservar la batería hay que hacerlo antes de que ésta llegue al 100%. Si se llega a este límite las celdas de ión-litio se estropean debido al alto voltaje que se ven obligadas a soportar.

Lo ideal es no dejar que la batería se cargue al 100%, pues cuando esto ocurre el voltaje es más alto y esto produce un estrés a las celdas que deteriora su capacidad. Cada una de ellas se carga hasta un voltaje determinado y a medida que aumenta el porcentaje de energía almacenada crece este nivel de voltaje, aumentando el estrés de las celdas. Este desequilibrio produce una reducción de los ciclos de carga.

Los especialistas de Battery University estiman que una batería que se carga habitualmente al 100% tendrá aproximadamente entre 300 y 500 ciclos de carga, mientras que una cargada al 70% de su capacidad aguantará hasta los 1.200 ó 2.000 ciclos. El CEO de la compañía Cadex Electronics, ligada a la entidad anterior, Isidor Buchmann señaló en declaraciones a Wired que lo más conveniente es que la capacidad energética se mantenga entre el 80% y el 40%.

Lo difícil es tener la paciencia para estar pendiente constantemente de que la batería del portátil se mantenga en este intervalo. Lo ideal sería que los portátiles tuvieran un mecanismo para detener la carga cuando llegue a un 80% de la capacidad. Algunos, de hecho, ya cuentan con un botón para activar una opción similar.

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